Mi papá agarrándome la mano al mismo tiempo que su cigarro. Su espalda enorme, que me gustaba escalar. Mi papá tomando otra cerveza. Su bigote tupido y sus lentes de contacto. Mi papá enojado porque yo no quería jugar futbol. Su perfecta forma de manejar aquel Datsun. Mi papá llegando tambaleante a casa, a la mitad de la noche. Sus pies rasposos, su huevo con chorizo cada domingo. Mi papá discutiendo con mamá, a gritos y a vajillazos. Su sonrisa fácil, su panza chelera. Mi papá yéndose de la casa, escribiéndome desde Los Cabos, Morelia, Oaxaca. Mi silencio, mis rencores, mi sordera. Mi papá preguntándome sobre mi edad en cada llamada. Su casa en Oaxaca, llena de altares a lo que dejó. Mi papá invitándome a Putla cuando terminé una relación. Su copal encendido. Su árbol de maracuyá. Mi papá acompañando a mi mamá a mi hermana a mí a ver El Hombre Araña en funciones separadas. Su ronquido chistoso, sus trece hermanos cada vez más lejanos. Mi papá adormilado después de que le sacaran un kilo de tumor. Su disco de danzones, sus amigas que me confunden si contesto su teléfono. Mi papá derrumbándose tras su tercera quimioterapia. Mis miedos, mi egoísmo, mis culpas. Mi papá por primera vez, frágil. Y yo sin saber qué decir, qué preguntar. Mi papá en mi voz, en las entradas de mi frente, en mi complexión, en mis expresiones. Mi fe. Mis ganas de que viva cien años. Mi proceso de paz con él. Mi amor, todo mi amor, para él.
martes, mayo 25, 2010
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14 comentarios:
bellísimo
Te quiero.
Te quiero mucho Pablo.
Abrazototototote.
Te mando un abrazo muy sincero, Pablo.
Ojalá todos pudiéramos pasar por ese proceso de paz.Eso sólo lo logra el amor.
Guau!!!
No creo q tengas q decir mucho. El día que lo veas, sólo tómale su mano y dile "Aquí estoy papá".
TE QUIERO MUCHO PABLITO.
FE...MUCHA FE.
Te quiero mucho, muchísimo.
Por ahí escuché que tenemos la maldición de parecernos a ellos si los criticamos, ja. Pero creo que la maldición mayor sería no conocerlos nunca. Me siento muy orgullosa y contenta de conocerlos a ambos. Tu papá llevándome al fin del mundo (o de Lachi...) en su vetusto jetta rojo; su árbol de Maracuyá; sus baños calientes de cubeta y 'resistencia'; sus cuadros de Anguiano; su amor por la tradición y todo lo que tenga que ver con comida oaxaqueña, ropa de fibras naturales, artesanías y mercados mexicanos; Samuel y tantas cosas que me guardo sólo para mí; la neta siempre lo he mirado no como tu padre,sino como una persona más de quien he recibido mucho.
Y aquí cómo hago para favear?
¡Muchas gracias!
No pensé recibir tanto amor por acá. Gracias, gracias.
No lo conozco pero aun así sé mucho de papás y espero que logres la conciliación no por las culpas si no por el amor humano que existe del uno al otro.
Un abrazo Olay
Pablo
Es la primera vez que no tengo una sola palabra... ni gracias por compartir sería suficiente
No te conozco, pero me identifiqué con el sentimiento. Gracias.
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