martes, mayo 04, 2010

Pobre

Ese fue mi estado en el Messenger las últimas dos semanas. Al principio las razones eran económicas pero basta un poco de perspectiva nacional para colocar mis problemas en su justa y berrinchuda posición.

Pero el sentimiento de ausencia, de nostalgia, seguía y sigue aquí. No me puedo desembarazar de un vacío, no puedo desechar algo que falta.

Estoy pobre de tiempo por mi trabajo pero también de ganas de estirarlo. Estoy pobre de voluntad y dejo que la tele se quede con mis miserias al final del día.

Estoy pobre de palabras y me quedo callado ante los despilfarros de voz de todos los demás. Estoy pobre de energías para reclamar lo que es mío.

Estoy pobre de amor. El amor propio es la moneda más escasa. Estoy pobre de limpieza y de orden. Estoy pobre por derramar siempre amor en recipientes llenos.

Y sobre todo estoy pobre de fe en que todo esto puede cambiar si yo lo deseo.