domingo, abril 26, 2009

Cinco cuentos cortos sobre la influenza


1.
Se conocieron con tapabocas. Aprovecharon la cuarentena para enamorarse. Cuando la emergencia pasó, se quitaron los tapabocas y se dieron cuenta de dos cosas: no se gustaban; y se habían contagiado mutuamente de herpes.

2.
El mundo se enteró unas horas después: Cuando se dieron cuenta de que todo estaba perdido, sin una convocatoria oficial todos se reunieron en el zócalo y pasaron sus últimas horas en una orgía. Spencer Tunick llegó tarde. Süskind declaró: “Eso ya se ha hecho antes.”

3.
Descubrieron a tiempo una vacuna. El único efecto era que quien la tomara cambiaría de sexo. Unos hasta se hacían los enfermos.

4.
El EZLN aprovechó e infiltró a sus miembros entapabocados en la ciudad, que convencieron al hombre moderno de que lo más saludable era vivir en la selva.

5.
Nos dijeron que teníamos que aislarnos unos de otros, debajo de la tierra. Nos dijeron cómo autoclonarnos. Nos garantizaron electricidad y luz y latas de comida para mil años. Nos dieron un tiempo aproximado para esperar y salir a convivir de nuevo –unos quince clones-. Pero se les olvidó decirnos que el virus evolucionaría hasta tener mil veces nuestro tamaño, que cuando saliéramos, nosotros mismos seríamos La Amenaza y, lo más importante, que los virus sí estaban preparados.