jueves, octubre 23, 2008

Ejercicio 2, taller de cuento fantástico (I)

En esta ocasión Ricardo Bernal y Doris Camarena encargaron a los talleristas escribir tres cuentos, y en cada uno de ellos omitir algo. No digo qué para que los (tres) lectores de este blog no se fijen en eso sino en la historia. El título lo dieron ellos así que aquí va el primero.


Las Brujas Putonas


“Amarramos tu amor. Garantía absoluta.” La brujas Vicky y Sandy, mississippianas migradas, ansían público y van al aviso oportuno. Pagan la cuota. Dictan a Juan. Dificultad: sólo hablan su idioma y Juan sólo capta lo básico. Vicky dicta: “Witch”. Juan, confundido, anota la traducción a “Bitch”. Así lo publica.

Llamadas, muchas llamadas. Vicky y Sandy, ansiosas, citan al usuario inaugural. Un gordo núbil, ansioso igual…o más.

“¿Sí?” Vicky consulta. Domina pocas palabras latinas. Su voz, oscura y dócil, basta para la culminación y satisfacción. Así con todos los usuarios. Todos pagan más. Vicky y Sandy vigorizan sus bolsillos ignorando la causa.

Tras un rato, la rutina harta. Vicky y Sandy son brujas. Sus conjuros alborotan sus manos y sus ollas. Dictaminan una acción jocosa: No hablar, sino dar un licor para agrandar la…virilidad.

Llamadas, muchas más llamadas. Ricas y famosas, Vicky y Sandy van a programas radiofónicos, instalan una sucursal por colonia, compran un banco. Pronto no hay usuarios: todos han cumplido sus fantasías.

Poco a poco los fondos las abandonan. La crisis no ayuda. Vicky y Sandy, agotadas, cambian su giro.

Van al aviso oportuno. Juan no ha asimilado ni su propio idioma. Anota “brujas” y no “masajistas”.

Los usuarios miran los mimos como conjuros, y olvidan su tribulación. Mitad brujas mitad putas, Vicky y Sandy transforman a cada comprador: un burro con alas, un pájaro filósofo, un koala amarillo. Todos, claro, con su virilidad agrandada.

La justicia inmoviliza todo. Vicky y Sandy arriban a prisión. Tras la computadora, Juan, burócrata novato. Quita cargos, olvida todo.

Con gratitud, Vicky y Sandy conjuran a Juan. Ahora andan por la India, cultivando su capacidad como brujas y como putas; y Juan ha adquirido fama: como Don Juan acaparó al público no masculino.