Conversación escuchada en las escaleras eléctricas de un conocido centro comercial:
PAPÁ: Hijo, ya deberías ir escogiendo otras cosas. Música, ropa...
HIJO: (...)
MAMÁ: Sí, ya estás creciendo más.
HIJO: (...)
PAPÁ: Ya no deberías pedirnos solamente juguetes. Al rato ya no vas a querer jugar con ellos.
HIJO: (...)
MAMÁ: Y luego ¿qué hacemos con tanto juguete?
PAPÁ: Ya estás creciendo más...
HIJO: (...)
No soy papá pero me parece que estos papás tienen muy pocos escrúpulos. Es el día del niño, no el día del hijo-que-ya-creció. Y si quiere un maldito juguete, pues cómprenle el maldito juguete. A poco el día del padre el hijo le dirá:
"Oye ya estás bien ruco. Te iba a comprar los zapatos/corbata/camisa del América que querías pero como ya mero te mueres, ¿por qué no pides la funeraria en la que quieres que te velemos?"
O a la mamá, en su día que es ya mero:
"Mamá ya creciste, hasta de más. Mira qué gorda. Te iba a comprar flores/perfume/ropa/joyas pero mejor te doy este pase anual para el gimnasio para que bajes esos kilotes de más. ¡Felicidades!"
viernes, mayo 02, 2008
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