Iniciamos el año con las tres mil visitas alcanzadas y con un nuevo fracaso, o digámosle "diferencia de opiniones" en un concurso más. Esta vez en el blog de Alberto Chimal. Había que ponerle una minihistoria a la foto. Yo propuse cinco cuentitos. Aquí están. Feliz año.
1
Aquí se llenó una taza
y cada comensal
perdió su masa.
2
¡Sugar-diet sí funciona!
¡O pierdes el peso que tienes de más (todo), o te pagamos tu café!
3
- Señor subgerente…¡otra vez!
– Ay, Juancho. ¿Cuándo vas a aprender a no servirle a los clientes huidizos? Esto ya lo vas a tener que pagar tú, ¿entiendes? ¿Juancho? ¡Juancho!
4
El fantasma del ego se dio un baño de recuerdos, se espulgó uno que otro año y con un gran esfuerzo terminó de arreglarse frente al espejo.
A continuación se dirigió a la mesa, se sirvió una taza de café y preparó la cámara. “Sólo espero”, pensó, “que Chimal me escoja una buena historia”.
Clic.
A continuación se dirigió a la mesa, se sirvió una taza de café y preparó la cámara. “Sólo espero”, pensó, “que Chimal me escoja una buena historia”.
Clic.
5
Por más que lo intentó, no pudo evitar sentirse relegado de la farándula. “Era cuestión de tiempo”, le decían sus primos cada vez que se encontraban.
Sin trabajo, sin fama y sin vida social, el único placer que le quedaba a Gasparín era suicidarse cada mañana con sus clásicos en el videoreproductor y tres gotitas de cicuta en el café.