martes, julio 31, 2007



Este...

Compren la revista Tatuajes y Perforaciones.

¿Por qué?

Pues porque...bueno no lo sé, ustedes cómprenla.

domingo, julio 22, 2007

Recordatorio personal.



(Abusando del blog)


Faltan cinco días para mi cumpleaños veinticinco.

jueves, julio 19, 2007

La Espera


Te amo. A pesar de todo. A pesar de mí y de tí. Aunque sean estos los últimos instantes de mi vida. Te amo y te amaré.

Recuerdo la primera vez que te ví. Estabas sola, tomando el sol. Te miré de lejos, detrás del árbol. Tu carne dorada y tu olor a miel me hipnotizaron. Quise acercarme pero me acobardé: Había muchos ojos, muchas manos...

Esperé. Todos se fueron y tú levantaste tu cuerpo caliente y caminaste hacia mí. Estaba seguro de que no me verías, pero cuando pasaste junto a mí, nuestras miradas se cruzaron.
Fue un solo instante, pedacito de tiempo que llenó de electricidad mi corazón...y pasaste de largo. Ese fue tu error. Porque con tu olor a alcatraz me enamoré de tí.

Sin que me vieras te seguí. Caminaste mucho. Te hubiera seguido hasa el fin del mundo, pero decidiste entrar. Se veía oscuro, fresco. Sin que lo sintieras, entré. Tú te volviste a acostar. En la penumbra, pude llenar casi todos mis sentidos contigo. Escuché tu respiración. Olí tu aliento. Contemplé tu desnudez. Estuve a punto de tocarte, de probarte...pero comenzaste a despertar.

Me escondí justo a tiempo, pero me pareció que habías notado mi presencia, y que no te desagradaba. Cuando dormías de nuevo decidí arriesgarme. Quizás no sabías de mi existencia, quizás fingías y deseabas jugar este juego. En cualquier caso daba lo mismo: yo te amaba.

Comencé a recorrer tu piel. Me acosté sobre tí dulcísimamente para no despertarte...y empujé. Entré en tí, fuimos uno solo. Tú soltaste un suave gemido. También disfrutabas. Era el nacimiento de un delicioso, intenso, cálido amor. Un amor que merecía un gran, estruendoso aplauso...

¡CLAP!

Me aplastaste. Sin pasión, sin compasión. Me estoy ahogando en nuestras dos sangres, y mis alitas están hechas polvo. No tardo en irme, lo sé. Pero tú llevarás un recuerdo mío por mucho tiempo. Te amo. A pesar de todo. A pesar de mí y de tí. Aunque sean estos los últimos instantes de mi vida. Te amo y te amaré. Siempre.

jueves, julio 12, 2007

Instrucciones para burlarse del Oráculo (I)

El futuro, ese lugar oscuro e impredecible al que todos llegaremos (si tenemos la suerte) más viejos, ha sido la adivinanza más recurrida. Y, por supuesto, los adivinos han surgido hasta en los celulares.

Si no estás de acuerdo con el destino que te dictó el oráculo, ya sea el de Delfos o el de Madam Sasú, he aquí una serie de consejos para librarte de tan indeseable hado.

Recomiendo seguirlos al pie de la letra; de lo contrario, tu vida será una pesadilla infernal, llena de lumbre y dolor.

CASO # 1
"Vivirás y morirás solo. El amor te será negado si tú no te amas primero a tí mismo."


SOLUCIÓN:
Puedes despreciarte a tí mismo todo lo que quieras y tener amores por doquier y morir feliz y acompañado. Cómprate un montón de gatos (o perros, depende de la alergia), dales de comer, acarícialos. Jamás te sentirás tan amado. Cuando tu autocompasión haya llegado a su cúspide, enciérrate con tus amores. No les des nada de comer. Poco a poco sentirás cómo el amor se te clava en los lugares más inesperados de tu cuerpo, cómo tu muerte se reparte democráticamente entre todos tus amados.

CASO # 2
"Ten cuidado con el dinero. Eres proclive al despilfarro y muy posiblemente a la bancarrota. Recuerda: Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana."

SOLUCIÓN:
Asóciate con un grupo de amigos, reúnan la mayor cantidad de dinero y construyan un edificio sin puertas ni ventanas, con luces artificiales y aire acondicionado. Consigue un permiso en Gobernación y pon tu propio casino. Vivan ahí eternamente. Puedes ser el apostador, o La Casa. Incluso podrías hacerlo tú mismo, sin necesidad de ningún amigo. Las ganancias (y pérdidas) no saldrán jamás ¡y tampoco el amor!

CASO # 3
"Mantén tu línea. La obesidad acarrea graves problemas de salud, incluso la muerte."

SOLUCIÓN:
Los antiguos guerreros se comían el corazón de sus más feroces enemigos. Tú eres un guerrero también. No te aconsejo comerte a Madam Sasú o a Walter Mercado (que tampoco sería mala idea -si lo haces omite las nalgas: son muy grasosas), sino que copies dicho vaticinio y lo imprimas cien, mil veces. Cómete las copias. No importa el tipo de papel o la tinta: sáciate, empáchate. Si sobrevives y cuando miras el espejo sigues temeroso del oráculo fatal, entonces te has vuelto tu propio enemigo. Ya sabes qué hacer.

domingo, julio 08, 2007

Breve pero enérgico post

Cuando aún estudiaba en la Sogem, una tarde soleada chateé con mi gurúa. Ella también es sogemita, sólo que terminó algunos meses antes que yo. Comenzamos a platicar de las chambas, y de la vida después de Sogem. Ella me dijo: "No temas, se ponen buenos los trancazos."
Ahora que estoy trabajando en una revista, recuerdo esas sabias palabras. Pero esta mañana llegaron con velocidad a mi mente cuando Gina Halliwell me platicó su historia.
Resulta que a mi amiga le ofrecieron trabajo en una página argentina de música, estilo...psycho trance progresivo o algo así. Todo marchaba bien, hasta que una ex-empleada de la página, por rencor o por locura o por odio simple y contundente, hackeó e inhabilitó la página.
Gina Halliwell, sin deberla ni temerla, se quedó sin chamba, sin oportunidad de salir a cuadro en el canal de tele de la página, y, más importante aún, sin hacer lo que más le gusta además de escribir: hablar de sus gustos musicales.
Trancazo para Gina Halliwell. Pero charcos más sucios ha sorteado Ginita, y desde aquí le mando cien porras con todo y pompones: Tú puedes, no te desanimes por este incidente menor. Sí, se ponen buenos los trancazos, pero tú pegas más, y pegas mejor. ¡Ea!

viernes, julio 06, 2007

Sin remitente

Me han preguntado sobre esta carta. Si pertence a un texto mayor, si es en serio; y si lo es, a quién va dirigida.

Me han comentado sobre esta carta. Que mueve sentimientos. Que es muy, muy buena.

Yo la releo y pienso: es algo cursi.

Yo la releo y me pregunto: ¿A quién le escribí esto?

Anoche Lucy me ayudó a responder. Me la escribí a mí. Hago muchas cosas para agradar al otro, para ser aceptado. Incluso cosas desagradables.

Una infancia llena de ostracismo no justifica ningún acto en mi juventud, pero si que es un peso constante en mi vida cotidiana.

Por lo pronto, fue doloroso mirar hacia adentro. Siempre lo es. Pero, ¿para qué está la gente que nos quiere sino para decirnos la verdad?

Llegará un día en el que escribiré textos como esta carta, y solamente será ficción.

lunes, julio 02, 2007

La Mitad.

El mes de julio siempre me ha gustado.
Dudo tener muchos lectores sudamericanos, pero les explico: en México las vacaciones de verano y los fines de cursos comienzan –o continúan- este mes. La mitad del año ha pasado y para mí eso inexplicablemente me hace sentir menos calor.
Cuando estaba en la escuela lo tenía más presente, pero casi todos mis julios han representado cierre y comienzo de ciclos.
Julio de este año no quedó atrás. Renuncié a la jefatura de información de un par de revistas, digamos, alternativas. Eso fue un viernes, el siguiente lunes entré a otra revista. El puesto es menor y la publicación es mucho más fresa, pero estoy feliz. Cuando haya asimilado ambas experiencias, lo publicaré aquí. Mientras tanto, como estoy feliz pues el blog también lo estará. Tengo mucho qué contar y espero tener la energía para escribirlo –porque eso sí: ¡Ah, qué trabajo cuesta conseguir trabajo y qué trabajoso es trabajar!

Y sí, tal vez adivinaron: en julio cumplo años. El 27 habré vivido un cuarto de siglo. Se aceptan regalos y comentarios de felicitación.