sábado, marzo 31, 2007



Ya subí a mi space de MSN la segunda parte de mi viaje a Perú y Colombia. Corresponde a Chiclayo, Trujillo y Huanchaco.




martes, marzo 20, 2007

EJERCICIO CINCO

VUELVE A CASA

Interior de una cámper. Hay muchas pelucas de colores y atuendos llamativos. El PAYASO NARICITAS está desmaquillándose frente al espejo; el mago MISTERIO está sentado junto a él.

NARICITAS: ¿Cómo viste a la gente?

MISTERIO: ¿En cuál función?

NARICITAS: ¡En cualquiera de las dos! No importa, porque en todas han estado de la verga.

MISTERIO: Yo no siento que nos haya ido tan mal.

NARICITAS: ¡Pues claro! Tú eres el pinche mago. Si con desaparecer una paloma o un huevo están contentos. Gente culera, como si cuando les desaparecen su coche estuvieran tan asombrados.

MISTERIO: Oye, no me parece justo que—

NARICITAS: ¡Me vale si te parece justo o no! Es la verdad. El público ya casi no se ríe. Todos están amargados.

MISTERIO: Pues a mí no me lo parece.

NARICITAS: Pues porque a ti sí te aplauden. Vives el éxito, ¡Te han aventado flores, por el amor de Dios!

MISTERIO: Tú no sabes nada. Crees que me conoces porque llevamos ¿cuánto? ¿ocho años? compartiendo cámper, pero te aseguro que no sabes quién soy ni qué quiero.

NARICITAS: Ni quiero saberlo. Si cuando llegué no me importó hacer amigos, menos ahora.

(NARICITAS se aparta del espejo y se mete al baño)

MISTERIO: ¿Y así siempre fuiste? ¿En tu casa también?

NARICITAS: Qué te importa.

(MISTERIO comienza a probarse varios accesorios del payaso. La nariz roja,
pelucas…)


MISTERIO: ¿Por qué nunca te ha gustado hablar de tu familia?

NARICITAS: ¿Por qué quieres saber?

MISTERIO: Bueno, la verdad es que llevamos ocho años aquí y es cierto que tú no me conoces, pero tampoco yo a ti.

NARICITAS: Claro que me conoces. ¡Soy Naricitas!

MISTERIO: Y yo Misterio. Pero hablo en serio.

NARICITAS: ¿Qué hay que hablar? No mucho. Familia, familia, nunca fue. Ni mi papá llegaba siempre a la casa, ni mi mamá nos quería, ni mis hermanos jugaron conmigo. Eso sí, todos tomábamos. Pero un día me harté y me fui.

MISTERIO: ¿Por eso nadie te escribe ni te viene a ver? ¿Porque nadie sabe que estás aquí?

(MISTERIO encuentra una fotografía)

NARICITAS: Bueno, ya fue mucho, ¿no?

(NARICITAS sale del baño, y MISTERIO disimula)

NARICITAS: ¿Qué hacías?

MISTERIO: ¿Yo? Nada.

NARICITAS: ¿Estabas buscando dinero, pinche rata?

MISTERIO: No, yo te juro que—

NARICITAS: Por eso me hacías la conversación, ¿verdad? “Sí, que el payaso pendejo hable, y yo mientras, me chingo su lana”

MISTERIO: (Le enseña la foto) ¿Esta es tu familia?

NARICITAS: No me cambies el tema

MISTERIO: No mames, ¡eres rico! Es una mansión.

NARICITAS: ¿Tú crees que lo único que importa en la vida es el dinero? Esa gente no me quiere y punto.

MISTERIO: Pero eso fue hace años. Quizás cambiaron. Tal vez el tiempo lo mejoró todo. Igual y ya es hora de que regreses a casa.

NARICITAS: Estoy muy ocupado para estar pensando lo que es hora y lo que no. Y aunque no me guste mucho lo que hago, el Ingeniero me dijo que me ayudaría para entrar a un programa de televisión.

MISTERIO: Eso nos dice a todos. A mí me dijo hace cinco años que el Mago Frank estaba interesado en mi show. La verdad es que estás atrapado aquí. A menos que hagas algo.

NARICITAS: Tengo contrato aquí, por dos años más.

MISTERIO: ¡Yo te puedo cubrir! Entre mi show y el tuyo hay tiempo suficiente para que yo me cambie, y mientras busco a alguien.

NARICITAS: ¿Y el Inge?

MISTERIO: Como si no supieras que no va a ninguna función.

NARICITAS: ¿Y por qué esta disposición tuya de ayudarme?

MISTERIO: Bueno, yo siempre trato de ayudar a quien lo necesita.

NARICITAS: Sí pero yo no lo necesito.

MISTERIO: Claro que sí, sólo que no lo sabes. Ahora arregla tu maleta.

(MISTERIO saca una maleta, y los dos comienzan a llenarla de ropa.)

NARICITAS: Oye pero no te puedes hacer payaso así, de repente.

MISTERIO: No te apures…a decir verdad, tengo mi propio material.

NARICITAS: ¿En serio? A ver.

MISTERIO: ¿Me permites? (Toma una nariz roja, y se la pone. Aclara la voz) “Niños y niñas, adultos y adultas. ¿Cómo creen que sea la vida en el circo? Se lo pregunté a la señora barbuda y me dijo: “de pelos”. Se lo pregunté a los animales y casi todos me dijeron: “de pocas pulgas”. Menos al caballo. Es que ya es de muy poca monta y ni para preguntarle. Además dicen que su yegua es de cascos ligeros. Guaca guaca guaca” ¿Eh? ¿Qué tal?

NARICITAS: Híjole…pues mucha suerte.

MISTERIO: ¿Qué? ¿No te gustó?

(Tocan la puerta de la cámper.)

VOZ: ¡Naricitas! ¡Función privada, vístete!

(MISTERIO cierra la maleta)

MISTERIO: Tú escóndete. Yo saldré por ti. (Se abrazan) Buena suerte.

(MISTERIO se pone la peluca y se pinta rápidamente. Sale. Se escucha la sirena
de una patrulla
)

VOZ: ¡Es él! ¡Naricitas, te encontraron!

(Disparos. NARICITAS rompe la foto)

NARICITAS: Gracias, Misterio.

viernes, marzo 09, 2007

Comentarios sobre el siguiente ejercicio de teatro (entre algunos otros que no pongo porque es mi blog):

"Es un buen trabajo"
Jaime Chabaud

"Me gusta mucho cómo escribe Pablo"
Gina Halliwell

"Sí, cumple."
Ana Sella Acosta


"EL MOCHAUÑAS" (Primera versión)


PERSONAJES

EL MOCHAUÑAS
BENÍTEZ

Baño de una cárcel. El MOCHAUÑAS está en calzones, con una toalla. Entra BENÍTEZ

BENÍTEZ: ¿Qué pasó, pinche Mochauñas?

MOCHAUÑAS: Quihubo, Benítez. ¿Qué pasó con aquellito?

BENÍTEZ: Pues mira, no te pude conseguir de la marca que querías. A ver si te gusta esta.

MUCHAUÑAS: A ver…Híjole mi chavo. Tú sabes que yo sólo prefiero los “Romeo y Julieta”.

BENÍTEZ: Es que eres bien raro pinche Mochauñas. ¿A quién se le ocurre fumar puros en la cárcel? Habiendo tantas otras madres…

MOCHAUÑAS: Tú me conoces, Benítez. Yo soy diferente.

BENÍTEZ: Sí, creo que sí. Igual y porque eres “diferente” te pusieron “Mochauñas”. Muy secuestrador muy secuestrador, pero nomás metías en sobres las uñas de los júniors.

MOCHAUÑAS: Es mi lema, Benítez. Siempre se puede tener algo de clase, aunque sea uno escoria de la escoria. Por esta vez te la paso, te voy a pagar lo mismo. Pero la próxima a ver si me consigues los de siempre.

BENÍTEZ: Eso es lo que te quería decir.

MOCHAUÑAS: ¿Qué?

BENÍTEZ: Que me ascendieron. Estás mirando a un jefe de celadores. Y que tengo derecho a pedir una transferencia. Obviamente la pedí más cerca de mi casa. Hoy es mi último día.

MOCHAUÑAS: ¿Pero qué estás diciendo?

BENÍTEZ: Que este es el último favor que te hago. Ni me iba a despedir. Me iba a chingar tu lana, pero ¿ya ves? uno que es cuate.

MOCHAUÑAS: Aguanta, aguanta. No te puedes ir así como así…Además, te había dado lana para todo el mes…

BENÍTEZ: Hoy es 29 así que no mames.

(Se oye que golpean muy duro a la puerta)

BENÍTEZ: Oy, Ha de ser El Greñas. Cuando le dije que me iba se alegró mucho.

MOCHAUÑAS: ¡Pero claro que se alegró! ¡Si me quiere madrear desde hace dos años, cuando llegaste tú!

BENÍTEZ: Claro que no, ya se le ha de haber olvidado todo. El tiempo que estuve fue bien tranquilo.

MOCHAUÑAS: Porque te lo madreaste llegando. No masques, Benítez. Tú aquí ya conoces a todos. Ya les sabes a las movidas, a quién es quién. ¿Para qué te vas?

BENÍTEZ: Para ahorrarme cuatro horas diarias de pesero. Tú porque tienes la chamba y la casa en el mismo lugar, pero uno que tiene que salir, se harta de tanto tráfico.

MOCHAUÑAS: (Le enseña un celular) Mira Benítez. Te propongo un trato. Todas las llamadas que haga, todo el dinero que junte, te doy la mitad.

(Vuelven a tocar la puerta. Más fuerte)

BENÍTEZ: No, mi chavo. Estuve esperando esto mucho tiempo. Además no sé por qué te pones así. Si hasta te conviene.

MOCHAUÑAS: ¿Cómo?

BENÍTEZ: Sí, porque en mi lugar van a poner al pendejo de García. Tú sabes que ese güey no hace nada. Así que vas a poder seguir llamando por teléfono, o igual y él sí se atreve hasta a ayudarte a escapar.

MOCHAUÑAS: ¿Pero cómo quieres que me escape sin que me madree El Greñas?

BENÍTEZ: Ay, no la armes tanto de pedo.

(Tocan otra vez)

MOCHAUÑAS: ¿Cómo no lo voy a hacer? (Se hinca y abraza las piernas de Benítez) ¡Por favor, Benítez! Te doy lo que quieras. Te lamo los pies. Te lamo la verga (Intenta bajarle el cierre)

BENÍTEZ: ¡Ora, ora, ora! Aquí no que estoy trabajando.

MOCHAUÑAS: Creí que te gustaba.

BENÍTEZ: ¡Shhhh! Eso fue una etapa.

MOCHAUÑAS: ¡No quiero que me madreen! ¡Ten piedad!

BENÍTEZ: Chale qué paranoico andas. Yo mejor ya me voy.

(El MOCHAUÑAS le quita la pistola de la funda, se levanta y apunta a BENÍTEZ)

BENÍTEZ No mames, Mochauñas, no hagas pendejadas.

MOCHAUÑAS: M-m-m-me muero tú… o te mueres yo.

BENÍTEZ: ¿Qué?

MOCHAUÑAS: ¡Que te mato cabrón!

(Tocan a la puerta. Se abre. El MOCHAUÑAS dispara dos veces y BENÍTEZ
se lanza sobre él y le quita la pistola)


BENÍTEZ: ¿Qué hiciste culero?

MOCHAUÑAS: Nada.

BENÍTEZ: Son dos. (Toma su radio) ¡Atención, atención! Solicito apoyo en las regaderas oriente. Dos hombres caídos, cambio.

MOCHAUÑAS: Seguro sólo fue un rasguño.

BENÍTEZ: Uno es García. Mataste a mi suplente, hijo de puta. No me voy a poder ir hasta que asignen a otro. Pueden tardarse años.

MOCHAUÑAS: Perdóname, Benítez.

BENÍTEZ: El otro es El Greñas. Creo que venía a reconciliarse contigo. Y también lo mataste.

MOCHAUÑAS: ¿Por qué dices eso?

(Empieza a sonar la alarma de la cárcel)

BENÍTEZ: Porque trae tus puros favoritos. Mira: Puros “Te Amo”.

TELÓN

jueves, marzo 08, 2007

A García Márquez. (Primera y única vez que reciclo mi blog)

De por qué la novela apócrifa llamada 'EL MOSCORONEL NO TIENE QUIÉN LE ESCRIBA' tiene un final feliz

" (...)

- Dime, qué comemos.

(...)

- Comeremos mierda. "

miércoles, marzo 07, 2007

Hipérboles mágicas

La cola para entrar al museo era tan larga, que en el momento en el que alguien por fin entraba, lo metían en un escaparate.

Era tan depresivo que ni la Muerte lo aguantó después del suicidio. Lo regresó al mundo en forma de nariz de payaso.

Era tan corrupto que me “convenció” de no escribir esto. ¿Lo logró?

Hacía tanto calor que el setenta por ciento de mi cuerpo se evaporó y se mezcló en el cielo con los setentas por ciento de los demás. Cuando llovimos nos despedimos de beso y nos fuimos a nuestras respectivas casas a ver “An Inconvenient Truth”.

Era tan mamona que cagaba color rosa.

El tráfico estaba tan pesado que todos decidieron quedarse a vivir ahí. El policía de tránsito fue declarado rey.

Era tan petulante que logró hablar con Dios para pedirle el don de matar a quien él considerara no estar a su altura. La policía lo encontró estrangulando espejos.

Era tan pero tan predecible que

jueves, marzo 01, 2007

LA NOCHE

Cuando llega la noche
puedo mirar al otro lado.
Puedo mirarme mirando al otro lado
y cuando estoy a punto de llamarme…
me despierto.

Cuando llega la noche
me escondo entre las sábanas:
No quiero ver cómo el negro cubre al cielo,
invade mi cuarto y toca mis ojos.

Escondido debajo de las arrugas de la cama
recuerdo lo que me dijeron mis papás
con la cara que ponen cuando regañan:
“La noche es para dormir, es tan limpia como el sol,
cuando anochece el sol nos comparte sueños naranjas,
las calles se acallan y el bostezo nos abraza”

Pobres de mis papás
sus oídos adultos no escuchan los pasos
y sus ronquidos espantan a los mounstros
que no me dejan dormir con sus preguntas:
¿Por qué los grillos no se duermen?
¿Quién silba junto a mi ventana?
¿Qué hay detrás de la oscuridad?

Este es mi secreto:
a veces las mitades
estorban mis sueños.
La media noche, la media luna…
Y yo, justo en medio
entre mi colchón y el aire apagado
como si fuera el ombligo
de un hombre-planeta
con cabellos de fuego
y pies de plata.